Jose Maria Nunes Gorski
Publicado no Facebook
14 de março de 2012
Estimados Héctor, David y Chiquinho, lo que voy a narrarles es la verdadera história
y experiencias vividas junto a mi Babá Luiz de Bará.
Cuando llegué en 1963 a Porto Alegre y fui a visitar a mi amigo Luiz Antonio da
Silva, ya Mae Marieta de Oxalá había falecido.
Ahora pregunto: ¿Cómo Mae Marieta sería Nación Ijexá y
el Pae Luiz hacía Nación Oyo? Verdad es que Tío Chico era Nación Oyo, y fue el
primero que puso las manos en la cabeza a Pai Luiz, por lo que tengo entendido.
En el año 1968, el Pai Vinicius de Oxalá trae a Porto Alegre al Pai Joao da
Gomeia. Pai Vinicius, amigo de Pai Luiz, con Templo en La Estrada do Forte,
invita al Pai Luiz a su Ile, para que compartan la visita del Pai Joao a Porto
Alegre.
Pai Vinicius hace una fiesta en homenaje a Pai Joao, y al terminar el evento,
el Pai Joao pasa a alojarse al Ile de Pai Luiz, donde le hace al Pai Luiz un “oribibó”
para reforzar su Ori; posteriormente el Pai Luiz hace una visita al Pai Joao en
su Ile da Gomeia en la Bajada Fluminense, Estado de Rio de Janeiro. No hace en
ésa oportunidad ninguna obligación.
Pasa un año, puede que la fecha, se me escape pero, estando yo en la Capital de
San Pablo en el carnaval de ése año. Si no me equivoco, 1969, estaba yo
trabajando en el Laboratorio Claufer, de Porto Alegre, abriendo la filial de
San Pablo, me llama el Pai Luiz desde Porto Alegre comunicando me que el Pai
Joao da Gomeia estaba internado en el Hospital de Clínicas de San Pablo, había
tenido una descompensación en el Desfile de la Escola de Samba. Fui al Hospital
de Clínicas, usé cierto subterfugio para pasar a verlo y fui la última persona
que lo vio con vida, ya que desencarnó a los pocos minutos de haberlo visto
agonizar. Le comuniqué al Pai Luiz, el cual viajó en forma inmediata a Río a
presenciar su arisun.
En el año 1972, en el mes de Septiembre, regreso a Porto Alegre, y el día 16 de
Octubre me invita el Pai Luiz junto con Pablo, su hijo carnal a ir al día
siguiente, 17 de Octubre, a la casa de la playa en Albatroz, a último momento
Pablo tenía que trabajar (era chofer de colectivos de la empresa Padre Reus),
entonces, se acuerda que sea yo quien lo lleve al Pai, pero las historias
siempre consiguen cambiar los destinos, por “h” o por “b”, Pablo no va a
trabajar y nos acompaña en el viaje a la playa.
Íbamos en la camioneta Pablo de Odé, el Pai Luiz, Luiz Claudio de Bará hijo de
Luisa de Bará que tenía 11 años, Neco de Xangó mi hijo carnal que tenía 4 años,
y a último momento se sumó Ricardo de Oxalá de 6 años hijo de crianza del Pai
Luiz.
Pasamos el día en la playa. A las 5 de la tarde emprendimos el regreso y mi
cuñado Pablo me pidió que manejara, él había conducido de ida, teníamos una
camioneta rural Jeep, veníamos a una velocidad moderada, tenía un triste
presentimiento de que algo iba a pasar; veníamos por la ruta vieja, no existía
autopista todavía, la ruta era sinuosa pero yo la conocía muy bien pues era el
camino que hacía todas las semanas, cuando estábamos construyendo esa casa,
venía muy despacio, no conseguía correr como estaba acostumbrado.
La disposición dentro de la camioneta era la siguiente: yo manejaba, el Pai
Luiz a mi lado en el asiento del acompañante, en el asiento de atrás mío Pablo,
Ricardo parado agarrado de mi asiento, Neco también atrás acostado y Luiz
Claudio atrás de Pai Luiz.
Ya anocheciendo, 19,30 horas, el Pai Luiz me pidió que me detuviera para ver si
conseguía en ése kiosko rutero ajo macho que era común en la región, y
estábamos cerca de la fecha de noviembre, aniversario de Bara Laná, y el Pai
tenía por costumbre comprar, cuando regreso a la camioneta el Pai Luiz se había
acomodado en el asiento de atrás del conductor, Pablo estaba al volante y me
dejaron el asiento delantero del acompañante para mi, rodamos 10 minutos, curva
y contra-curva un colectivo con pasajeros de Santa Catalina se cerró en la
curva chocó a nuestra camioneta en el guardabarros izquierdo dañándola hasta
atrás; en el momento del impacto Pablo cae malherido e inconsciente en mi falda
y el coche quedó desgobernado, conseguí con la mano izquierda agarrar el
volante y traté de enderezar la camioneta, pasé mi cuerpo por encima del de
Pablo y conseguí dominar la camioneta solamente con la dirección, verdadero
milagro que no había nadie adelante, a los 300 metros que el vehículo se
encontraba con un barranco, mágicamente “Alguien” lo hizo parar al borde del
barranco.
Imagínense el cuadro:
Pablo totalmente inconsciente, la puerta del conductor
no se abría, salí por la del acompañante, conseguí sacar a Luiz Claudio, a Neco
y al Pai Luiz, cuando lo senté al Pai Luiz al costado de la ruta sólo escuché
el gemido que tantas veces escuché cuando llegaba el Orixá Bará. Estaba a 2
kilómetros lejos de la Policía Caminera; em seguida tuve el auxilio de várias
personas que hasta el día de hoy no se quienes fueron, lo sacaron a Pablo lo
pusieron en un vehículo particular y lo llevaron al Hospital de Gravataí, en
otro coche lo llevaron a Pai Luiz, también en otro vehículo los llevaron a Neco
y Luiz Claudio, Ricardo ya lo había visto que estaba muerto debajo del asiento,
nada pude hacer por ése pequeño inocente, lo saqué de la camioneta, lo tendí en
el piso detrás de la camioneta, lo cubrí con un mantel que traíamos de la
playa, atendí a la policía y me llevaron hasta el Hospital donde estaban Ellos,
desesperado por saber cómo estaban los heridos, yo no tenía absolutamente nada, sólo mi ropa
toda ensangrentada con la sangre de Pablo.
Cuando llego al Hospital me estaban esperando Neco, Luiz Claudio y el Pai Luiz
sentado en una silla en el pasillo, no era el Pai Luiz, era su Orixá Bará,
habló conmigo pocas palabras y esto me dijo:
“Debajo del
banco de la carroza (Camioneta) están las llaves de mi Ile, atrás del altar del
Pai Oxalá hay un portafolio con valores, venda lo que tenga que vender pero
salve lo máximo que pueda”...
Imagínense la situación, no había ni una ambulancia, no había ni un auto
policial, era Domingo, no había nadie, fui a verlo a Pablo ya estaba entubado,
despierto, me preguntó por los nenes, obvio que le dije que estaban bien.
Como no había ningún medio de transporte llamé 2 taxis y los mandé a Porto
Alegre, Pablo entubado acostado en el asiento en uno de los coches y el Pai
Luiz con los nenes en el otro taxí, Orixá Bará ya no estaba, se había retirado,
llamé otro taxi más y me dirigí al lugar del accidente a cumplir la orden del
Orixá Bará, verdaderamente la llave estaba en el lugar que Él me había dicho.
Después de determinar con la policía los detalles sobre el nene fallecido me
fui a Porto Alegre al Pronto Socorro. La policía ya había avisado en casa y
estaban Ana de Obaluaiyé en ése momento mi esposa hija carnal de Pai Luiz,
Leónidas Meireles funcionario de la TV Globo que pasaba un momento difícil en
su matrimonio y estaba hospedado en la casa de Pai Luiz, mi cuñada Rosa. Cuando
llegué al lugar ubiqué a Pablo que estaba siendo atendido por sus graves
heridas, al Pai Luiz lo habían llevado al segundo piso como a un indigente
cualquiera y estaba encogidito en una cama a la espera de que lo atendieran,
fui hasta el teléfono público, llamé al doctor Habio Hervé Presidente del
Concejo Deliberante de Porto Alegre, el cual determinó el traslado del Pai Luiz
al Departamento de las Autoridades del Hospital, hecho ése trámite crucé a la
funeraria del frente e hice los trámites para el velatorio y sepelio de
Ricardito.
Llamé a Borel de Xangó, mi amigo y compadre y me fui a
casa a buscar recursos.
En charla con Leónidas me sugirió Leónidas que llamara a Bahía a la Mae
Menininha do Gantois y él se puso en campaña para conseguir el telefono.
Borel trajo sus buzios, nos sentamos en el salón y
verdaderamente determinaron los buzios que tenía que comunicarme con Mae
Menininha, eran las 2 de la madrugada, llamé a Salvador, me atendió la Mae y me
pidió que la llamara al otro día a las 10 de la mañana, ahí en ése momento
empieza la história de Pai Luiz con la Mae Menininha Do Gantois.
Al otro día a las 10 de la mañana la llamé, imagínense que la casa estaba llena
de gente que quería saber el estado de los heridos y todo lo concerniente al
doloroso hecho, me atendió la Mae, me dejó conectado al teléfono hasta las 4 de
la tarde y me iba contando los pasos de que lo que iban haciendo allá, lo
primero que me dijo “El hombre del monte se va, pero el hijo de Exú queda”.
Sacrificaron un carnero para Xangó en el crucero trancando de ésa manera el
camino al cementerio (la noche anterior cuando llamé el Gantois estaba de
fiesta, por eso la Mae estaba despierta y me atendió), terminaron con los Axés
a las 4 de la tarde y me solicitó que la tuviera al tanto de cómo seguían los
accidentados.
Ésta es la verdadera historia de la llegada del Pai Luiz de Bará a la casa de
la Mae Menininha Do Gantois y la primer visita que se hizo a la Mae donde el
Pai Luiz se hace un borí (única obligación en Candomblé). Fue para la fiesta de
Oxóssi en el mes de Junio y la caravana que lo acompañó al Pai Luiz fue: Borel
de Xangó, Marcos de Oxalá (hijo de Religión del Pai Luiz), Sueli de Oxúm,
esposa de Marcos también hija de Pai Luiz, Carlos Enardo, hijo carnal de Pai
Luiz, y yo.
Observación: 9 Días después del accidente a las 19,50 horas falleció Pablo,
coincidencia????... A la misma hora que fue el accidente...
Con mucha tristeza narré a solicitud de ustedes cómo
fueron realmente los hechos...
Babá José de Xapaná
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Publicação original na página pessoa de Pai Jose:
Nota do transcritor: Baba Jose, o narrador desta
história, faleceu em 2013, segundo informação de Mae Zulema, sua esposa, como
podemos ver na imagem a seguir: